Lo máximo que puede aspirar un diseñador es que un dibujo, un proyecto, un esbozo se haga realidad y se convierta en un icono de diseño. Algo que por sí solo transmita unos valores, unos ideales, una cultura o un modo de ver la vida.
Realmente esto es muy difícil sobre todo si se rompe la barrera de lo a temporal, de las modas y varias generaciones coinciden en sus opiniones aunque le puedan dar usos distintos a ese mismo diseño.
Un ejemplo claro nace con la Volkswagen Kombi un vehículo de culto que se produce desde hace 64 años y que en breve dejará de producirse en Brasil, habían 600 unidades programadas pero al final se producirán 1.200 por encargos de última hora de países Árabes, enamorados del mito.
Se va a dejar de producir por cuestiones de seguridad no de falta de aceptación en el mercado, pues estas 1.200 unidades tiene un precio superior a 12.000 euros y no tienen ni airbags, ni todos los avances que podemos encontrar en vehículos de menos de 10.000 euros.
La idea de este vehículo la gestó alguien que no era diseñador pero sÍ que tenía las cosas claras de que es lo que se necesitaba en la Europa de la postguerra.
Ben Pon visitó la fábrica en 1947 enamorado del vehículo escarabajo y con la pretensión de conseguir la exclusiva de este modelo para el mercado Holandés.
Estando allí y tras visitar la fábrica dibuja en un cuaderno la idea de un vehículo que pudiera transportar pasajeros y tener espacio para la carga. Nace el concepto Kombi, primero se llamó Typ2 , tipo 2 . El tipo 1 era el citado escarabajo.
Se empezó a producir en 1950 y no se ha dejado de fabricar en diferentes versiones y mejoras hasta el presente 2014, año en que cierra el periplo de este cotizado vehículo que se ha tornado en un valor en alza entre los coleccionistas.
Este modelo typ2 fue uno de los motores de la recuperación de Alemania, algo simple y dibujado a grandes rasgos se convierte en un icono de diseño y todo porqué reúne principios sagrados del diseño.
Simplicidad, practicidad y utilidad.
No tiene más que la pretensión de lo útil, todo en sí es sencillo, un motor barato, fiable y fácil de reparar. Un diseño que no es aerodinámico pero es fácil de fabricar y de acoplar. Un espacio grande y útil para viajar y cargar cosas.
Se han hecho versiones de todo tipo pues se acoplaba a todo tipo de situaciones de la vida, este modelo fue mini bus, autocaravana, para los bomberos, ambulancia, pick up, para el ejercito…
Afinales de los años 60 del pasado siglo, se exportaban más de 50.000 Typ2 y se empezó a producir en unos años en otros países que lo acogieron como un coche capaz de ser todo, de llevarte a todos los sitios y de cargar todo.
Fue el vehículo de grupos como los Beatles, The who, de la generación hippie, ha sido actor invitado en cientos de películas.
Recibió un apodo por su diseño, el pan de molde. Hasta el apodo parece gracioso y cariñoso. Su coeficiente de aerodinámica era nulo y las primeras versiones tenían 25 CV.
Es uno de los grandes diseños del siglo pasado y a mí aún se me escapa una sonrisa cuando veo una por la calle y es que ¿A quién no le gustaría tener uno?
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